domingo, 8 de julio de 2012

Ilustraciones



En el ´92 (siempre llego tarde a todo) me compré un aerógrafo y un compresor , e hice unas cuantas pruebas con la herramienta que supuestamente me abría las puertas al hiperrealismo en lo que a ilustración se refiere. Como si un martillo y un serrucho pudieran hacer muebles estilo imperio ellos solitos. El calor y el ruido que soltaba la cosa era para desanimar a cualquiera, por no hablar del follón de adhesivos de máscaras y demás parafernalia, amén del salpiconeo, las tintas específicas y otras incomodidades que suponía usar aquél puto engendro .

 Esto es lo primero que hice de tal guisa.Ya colgaré lo demás.Ya advierto que el nivel conceptual fue bajando exponencialmente, si es que tal cosa fuera posible a la luz de los resultados, ya que a fuerza de sólo querer adquirir "mano" la imagen y el tema se resentían. Mañana lo vemos.

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