Dicen que el humor comienza por reírse de uno mismo.Eso es lo que quise hacer con este episodio de R&C. En los primeros 90, yo era de los pesaos que se habían leído el “Aprendiendo de las drogas” de Antonio Escohotado, había asistido a conferencias suyas en el campus, ( incluso había hablado con él en las fumadas que se improvisaban después de las charlas sobre drogas “de viaje”), de hecho me había devorado el ensayo sobre el LSD del mismísimo Albert Hoffmann y alguna vez compré la revista “Cáñamo”. Pero lo malo de los que hacíamos esto no era que fuésemos enciclopedias andantes en el tema de La Dronga y sus vicisitudes , sino que también éramos enciclopedias parlantes .Soltar la chapa sobre el repunte ácido del cannabis cada vez que te pasan una calada de un mai , preguntarle al coleguilla bienintencionado que te pasa una rula por el porcentaje de MDMA o de anfetaminoides de la dosis en cuestión , o meter una brasa en un tigre a dos amiguetes sobre el corte acetónico de la loncha de farla a la que amablemente te están invitando, pues como que no.
Vale que hay que estar informado sobre uno de los temas tabú de ahora y de siempre, no solo para contrarrestar los sermones hipócritas de los “expertos oficiales” y de los gobiernos , porque cualquiera con dos dedos de frente estaría en contra de esta inquisición paleta e interesada del SXX, que se continúa en el XXI, si no más que nada para saber qué , cuánto , y sobre todo por qué uno se mete o no algo pal cuerpo, para no tener que lamentar crisis de pánico, pérdidas de consciencia o brotes agresivos no deseados, y poder gozar sin cortapisas, pero el caso es que la información también tiene un efecto devastador y no deseado: la pedantería sosca y compulsiva.Es como el tipo que sin ser enólogo se las da de entendido en vinos , y se taja mientras abrasa a los demás con añadas, retropaladares afrutados , barricas de roble y la madre que lo parió a todo... Amóscate lo que quieras, pero no lo hagas “didáctico-científicamente”, porque entonces , aparte de tener que acabar llevándote a casa , nos vas a joder la velada con tus rollos a los demás …Es mi cariñoso consejo , amigos.
Por cierto ,he aquí la prueba :otra brasa de texto.
La terminaré aludiendo al extraño viaje, (eso sí que es un “trip”) del mencionado amigo Escohotado hacia la derechona más rancia a lo largo de la década de los 2000 .Se veía venir.
Un hombre se estudia una carrera y después a lo sumo, se hace un doctorado, y luego se escribe unos libros sobre lo que domina y da clases de ello tal , pues muy bien , pues vale , ya está…
Pero alguien que se pretende serio y ya de entrada, se hace dos carreras ( Derecho y Filosofía ), se doctora en el pajas-espirituales de Hegel, luego ejerce de Profesor de Sociología y a la par escribe y da conferencias sobre Metodología de
Yo qué se , ya no es que chirríe , es que es muy triste. Muy notas. Muy fraude presuntuoso. Y da buena cuenta del afán de notoriedad mediático-cutre del personaje en cuestión , cada vez más afectado , pedante ,demagógico, y para postre , fachilla vergonzante ( todo empanadillado con liberalismo del de verdad, del XVIII, encima….) Y por un plato de lentejas. Una pena.
En su descargo , diremos que ese “Trip” le han transitado Boadella , Jiménez Losantos, el mismo Dragó, Umbral, Pérez Reverte, Luis del Pozo,…pero no se si descarga mucho, menudos compañeros de viaje…En fin , la próxima entrada , sólo dos líneas y desenlace alegre, palabra. Esta va dedicada a Amy Winehouse.